En un escรกndalo que sacude a las Fuerzas Militares, soldados activos y suboficiales del Ejรฉrcito colombiano han sido detenidos bajo la acusaciรณn de vender armamento a grupos disidentes de las Farc. Este caso se suma a otros incidentes recientes que ponen en evidencia la penetraciรณn del crimen organizado en las instituciones militares.
El 12 de diciembre de 2024, se detuvo a tres suboficiales tras descubrirse que generaban una renta anual de entre $1.300 y $2.000 millones de pesos a travรฉs de la venta de armas y municiones a las disidencias. Las capturas se efectuaron en diversas instalaciones militares en Cali, Bogotรก y Tolemaida, donde estos oficiales fueron seรฑalados por el delito de trรกfico de armas.
Dos dรญas despuรฉs, tres suboficiales โel sargento viceprimero Josรฉ Arturo Cavarique Acosta, el sargento segundo Jhorman Francisco Torres Parra y el suboficial Josรฉ Arturo Lรณpez Astudilloโ fueron aprehendidos por el Cuerpo Tรฉcnico de Investigaciรณn (CTI) tras reunir evidencias de su implicaciรณn en la venta de armamento a organizaciones criminales como el Clan del Golfo. Estos uniformados habrรญan estado extrayendo aproximadamente 40.000 cartuchos mensuales de las instalaciones militares, los cuales eran enviados a diferentes departamentos del paรญs ocultos en vehรญculos de transporte pรบblico.
Las acusaciones y las evidencias recopiladas ponen de manifiesto la gravedad de la situaciรณn que enfrenta el Ejรฉrcito colombiano, signos de corrupciรณn que amenazan con socavar la confianza en las Fuerzas Militares y la seguridad nacional.