La inseguridad continúa azotando a Arauquita, y una nueva familia ha sido víctima de este alarmante fenómeno. Esta vez, el robo tuvo lugar en el Barrio Obrero, donde los delincuentes sustrajeron una motocicleta propiedad del Sr. Leonardo Angarita, que solía estar estacionada en el anden de su casa en la Calle 10 # 5-43, diagonal a la institución educativa Gabriel Garcia Marquez primaria.
El Sr. Angarita informó a a los medios de comunicación locales, que se percató de la ausencia de su moto KEEWAY ARSEN 150 de color rojo, con placa AKOK26A, al levantarse para ir a trabajar a las 5:30 am. “No podía creer que en mi propia casa me hubieran robado algo tan básico. La moto siempre estaba ahí”, comentó Angarita, reflejando la frustración que muchos ciudadanos sienten ante la creciente ola delictiva.
Las características de la motocicleta fueron compartidas por el afectado, quien solicita a la comunidad de Arauquita y la vecina población de La Victoria, Venezuela, que se pongan en contacto inmediatamente si tienen alguna información relacionada. Los números de contacto son: 314-5015374 y 310-2376049, con absoluta reserva garantizada.
La situación en Arauquita no es aislada. En menos de una semana, se reportaron tres robos a diferentes viviendas en el Barrio Las Palmeras. La falta de seguridad parece favorecer la delincuencia, lo que deja a los ciudadanos expuestos a actos delictivos en cualquier horario. A pesar de que los consejos de seguridad son frecuentemente proporcionados, su efectividad se pone en duda cuando ocurren hecho tras hecho y no se muestran resultados, a pesar de las denuncias realizadas.
Los residentes han manifestado su preocupación, señalando que en Arauquita, el problema de la delincuencia no se limita a un grupo específico. “No se puede culpar únicamente a los indígenas del resguardo el Vigía, la realidad es que hay individuos de diferentes regiones, incluidos compatriotas y algunos venezolanos, que también están involucrados”, enfatizan.
Los robos no solo afectan a las viviendas. Las fincas cercanas también han sido blanco de delincuentes, quienes han sustraído desde redes de pesca hasta ganado y cultivos como cacao y plátanos. Es lamentable que las víctimas apenas recuperen una pequeña parte de lo robado, con casos aislados de bicicletas y motocicletas encontradas abandonadas en varias partes de la zona rural e infraestructuras deportivas.
Con una seguridad deficiente Arauquita se enfrenta al desafío de encontrar soluciones efectivas que garanticen la seguridad de sus ciudadanos. La comunidad exige la atención urgente de las autoridades locales para frenar esta ola de robos y devolver así la tranquilidad a un municipio asediado por los dueños de lo ajeno.
Es esencial que los habitantes se mantengan alertas y colaboren entre sí para combatir la delincuencia que amenaza su bienestar diario.
Foto: de archivo.
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