La reciente suspensión de los diálogos entre el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha generado una profunda preocupación en aquellos territorios olvidados por el Estado, donde no se han visto cambios reales ni inversiones sociales significativas. Esta decisión, anunciada por el senador Iván Cepeda, surge en medio de un contexto de conflicto armado en la región del Catatumbo, lo que podría acentuar aún más la violencia en áreas ya golpeadas por la presencia de esta guerrilla y otros grupos armados.
La suspensión de las conversaciones es un indicativo del actual estado de la paz en Colombia. La falta de un enfoque proactivo y persistente por parte del gobierno acerca de la búsqueda de soluciones a las causas profundas del conflicto armado deja entrever una posposición a la paz total. Lamentablemente, parece que este gobierno se deja influenciar por aquellos intereses que prefieren mantener un país en confrontación y caos, en lugar de avanzar hacia soluciones efectivas.
La población civil, que ha soportado durante años flagelos como el desplazamiento forzado, masacres, judicializaciones erróneas, falsos positivos y asesinatos selectivos, no puede seguir tolerando el abandono sistemático del Estado y de los gobiernos de turno. Es fundamental que se tome conciencia de esta realidad y que se abra un diálogo sincero con la sociedad civil. Sus propuestas y planes de vida son cruciales para construir un camino hacia una paz verdadera en Colombia.
Además, es imperativo que se refuercen los esfuerzos para combatir el narcotráfico, desmantelar el paramilitarismo y erradicar la corrupción que permea las instituciones gubernamentales, incluyendo el Congreso. Sin un compromiso real para abordar estos problemas, cualquier intento de alcanzar la paz se verá comprometido.
Por último, se necesita abordar de manera urgente las desigualdades y la extrema pobreza, así como garantizar el acceso a los derechos fundamentales que aún faltan para la gran mayoría de los colombianos. Solo a través de medidas contundentes y un diálogo efectivo podremos aspirar a un futuro en el que la paz sea una realidad palpable y duradera.
FRENTE A ESTA SITAUCION DE CONFLICTO ARMADO EN EL CATATUMBO, EL GOBERNADOR DE NORTE DE SANTANDER INFORMA SOBRE EL INICIO DE UN CONFLICTO ENTRE EL ELN Y DISDENCIAS DE LAS FARC
