El Presupuesto General de la Nación para 2025, que asciende a $523 billones, será aprobado por decreto, según confirmó el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. Esto se debe a que las comisiones económicas del Congreso no lograron llegar a un acuerdo ni aprobar ninguna de las ponencias presentadas sobre el proyecto de presupuesto.
La falta de consenso dentro del Congreso llevó a que el Gobierno Nacional recurra a esta medida, lo que significa que el presidente Gustavo Petro tendrá la facultad de expedir el presupuesto de manera directa, sin la intervención legislativa. Esta decisión, aunque es legal y está contemplada en la Constitución cuando no hay acuerdo en el Congreso, representa un importante movimiento del Ejecutivo, concentrando en el Gobierno la responsabilidad de definir el manejo de los recursos públicos para el próximo año.
Expedir el presupuesto por decreto implica que el Gobierno tiene más control sobre la distribución del gasto, lo cual podría generar tensiones políticas, ya que algunos sectores del Congreso no tuvieron la oportunidad de influir en su aprobación final. Además, esto podría reflejar un desafío en la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo en temas clave para la gobernabilidad del país.
Se espera que en los próximos días se conozcan los detalles de cómo el Gobierno distribuirá los $523 billones, y si este presupuesto priorizará sectores como educación, salud, infraestructura o seguridad social.